domingo, 3 de enero de 2016

LAS CANSIONES DE OSSIFAR de PAU

Las cansiones de Ossifar / El oriquen de todas las cosas de Pau Mallorca Comic Humor
Escápula Comics. Manacor, 2015.
272 páginas, 25 euros

NOTISIAS DE LA COLONIA


En 1993 Pau inició su trayectoria profesional adaptando al comic las canciones de Ossifar, grupo local del que era fan. Lo que empezó casi como un chiste se prolongó hasta 1998.


Durante cinco años se mantuvo en El Diario de Mallorca dibujando primero tiras inspiradas en las canciones originales y más tarde aventuras absurdas que tenían como protagonistas a los cantantes de la cómica formación. Como el propio autor confiesa, la serie fue para él un campo de pruebas y de aprendizaje, tanto del dibujo como de las estructuras argumentales, si se puede hablar de tal cosa.

En realidad, cuando superó la etapa de las canciones, su mayor preocupación fue rellenar todos los domingos la página que le correspondía con algo medianamente ingenioso. Así que se buscó una excusa, ese “Oriquen de todas las cosas” donde podía meter las ocurrencias más disparatadas. Y es que de disparates se trata. Cabe decir que como se puede comprobar desde las primeras planchas, Pau siempre ha dibujado bien. Y, más importante en este caso, siempre ha sido gracioso. Pueden observarse ciertas mejoras en el entintado, en la fuerza de la línea de contorno o en la densidad de los grises, de las tiras iniciales a las finales, pero sin mayor importancia. Cualquier aficionado al buen dibujo disfrutará sin problemas de este recopilatorio, más si es capaz de paladear su humor absurdo y su pasión por la escatología.

Las cansiones de Ossifar / El oriquen de todas las cosas de Pau comic humor Mallorca
Esa afición a las meadas, al papel higiénico y a los pedos obedece más a la idiosincrasia de Ossifar y, aunque en posteriores obras Pau no ha evitado tales asuntos, nunca les ha vuelto a prestar tanta atención como aquí.

Rara es la tira en que no veamos a uno de los protagonistas en el trono o dirigiéndose precipitadamente a él. No es ese el único escenario que se nos brinda.

 Al contrario, el volumen permite disfrutar de una visión muy desprejuiciada de la Mallorca más rural y auténtica. Aquí no cabe normalización alguna, los héroes se solazan destrozando todos los idiomas que se les ponen por delante, practicando una lengua real, que es la que habitualmente escuchamos en los pueblos, una mezcla imposible entre español y mallorcano, que facilita una tierna comicidad. Más cuando va unida a una infinita colección de tópicos enraizados en la tierra, sus labores y placeres. En este universo los hombres siempre van fuertes o con apretón, los cerdos y las cabras están próximos y el paisaje adquiere una importancia que luego encontraría su justo lugar (y a todo color) en posteriores trabajos de Pau.

Los secretos que se nos desvelan habríamos preferido ignorarlos, de la verdadera explicación de los tropezones de la stracciatella a la certificación de la ensaimada oficial. Todo es sucio, bruto y desternillante. Obviamente el libro no hace mucho por la promoción del turismo pero sí que asegura una buena dosis de cachondeo a todo nativo de las islas. Nos recuerda que otras Mallorcas menos monjiles y estiradas son posibles. Y sobre todo más graciosas, porque en los mundos de Pau todo es gracioso, de los personajes a las higueras, pasando por supuesto por las ovejas, que, como es sabido, explotan al morir.

Esta edición es una iniciativa privada del propio dibujante, que no quería que el aniversario de Ossifar pasara sin mayores celebraciones. Así que decidió arriesgar su dinero y desempolvar un material con poca salida fuera de estos lares. Su aventura se merece todos los apoyos. Estas navidades regáleselo a sus nietos, se lo agradecerán.