viernes, 21 de marzo de 2014

TEX. COLORADO BELLE de BOSELLI y FONT

Tex. Colorado Belle de Boselli y Font, edita Aleta
Aleta, 2014.
224 páginas, 15,95 euros.

EN EL PUEBLO FANTASMA


Si el western es un género prácticamente difunto en el cine, la serie de Tex nos demuestra que mantiene toda su vitalidad en las viñetas.


Tex siempre había sido un personaje aburrido y sus historias tendían a alargarse hasta el infinito. Era crudo, sencillo y violento y se podía entender que contara con innumerables seguidores porque reproducía muchos de los clichés que han dado fama a los relatos del viejo Oeste. Pero más allá de ese éxito prolongado en el tiempo, apenas podía competir con otra saga también de origen italiano, Ken Parker. Tras varios intentos que han dejado a mitad de publicación el admirable trabajo de Milazzo y Berardi, ya empezamos a pensar que jamás podremos leerlo completo en español. Y en eso llegó Tex. Primero hubo un primer intento de recuperación del personaje clásico, que se frustró rápidamente y confirmó la opinión que tenía de él. Pero luego empezaron a publicarse algunos de los especiales en los que participaban autores españoles. Dibujantes como el recientemente fallecido José Ortiz, Víctor de la Fuente, Blasco, Font, Bernet o Sommer. Y también algún guionista como Segura. ¡Y resulta que en su mayor parte eran excelentes! Muchos nos llegaban con retraso, por ejemplo el último que se ha editado se publicó originalmente en 2005. Pero da igual. A veces los dibujos son brillantes, en otros casos las historias nos atrapan y muchos de ellos tienen argumentos y grafismos fuera de serie. No exagero si digo que se cuentan entre lo mejor de lo publicado por aquí en la última década.

Para comprobarlo basta acudir a los Premios Haxtur, donde anualmente intentamos galardonar a los mejores tebeos sin prestar atención a su procedencia. La lista se inicia con Joe Kubert, que gana el Haxtur al Mejor Dibujo en 2004 con Tex. El jinete solitario. Al año siguiente Font es nominado por Tex. Los asesinos. En 2011 Segura y Ortiz son nominados por Tex. El oro del sur. Al año siguiente el mismo equipo repite nominación con Tex. Los cazadores de Fósiles, pero finalmente es Font el que se lleva el Haxtur al Mejor Dibujo con Tex. Los lobos rojos. En 2013 son dos los tomos de Tex que se reparten varios premios: Tex. Sangre en Colorado, de Claudio Nizzi e Ivo Milazzo, y Tex. El gran robo, de Claudio Nizzi y José Ortiz.

Viñeta de "Tex. Colorado Belle" de Boselli y Font, edita Aleta
Tal acumulación de galardones no es casual. Han entrado en la saga nuevos guionistas capaces de retomar los elementos más clásicos del western y aportarles nueva vida. Los argumentos giran en torno a atracos de trenes y bancos, luchas entre ganaderos y agricultores o mineros, persecuciones de asesinos, enfrentamientos de vaqueros contra indios y de indios contra indios… La lista completa. Los que amamos los westerns clásicos tenemos unas exigencias muy altas. No asociamos el género con las pelis de serie B con las que programadores indolentes rellenan las tardes en las televisiones locales. No, cualquiera que se acerque al Oeste sabe que debe medirse con Ford, con Hawks, con Mann, con Aldrich, con Eastwood… En fin, con los más grandes. No digo que esta última tanda de relatos de Tex alcance siempre el nivel de algunos de los creadores citados. Pero sí que la media es muy alta y que vienen acompañados por dibujantes en estado de gracia.

Por ejemplo, Font en esta Colorado Belle, la última entrega que nos ha llegado. La historia empieza y termina en un pueblo fantasma, donde se pierde la pista de la hermana de un predicador. Tex y su hijo se unen al pastor mientras intentan liquidar a una banda de auténticos asesinos. Todo el episodio es una prolongada persecución que no da descanso al lector. Si el guión está bien, que lo está y mucho, el dibujo es extraordinario. Font hace ya tiempo que no tiene nada que demostrar. Pero creo que nunca lo había visto tan rotundo, tan elegante, tan eficaz en sus encuadres y acabados. Su trabajo no es sólo bonito, también cuenta bien, caracteriza perfectamente a los personajes y exhibe un expresivo contraste de blanco y negro. Imprescindible.